Oficinas P responde al contexto urbano y climático de Mérida mediante una disposición que optimiza la luz natural y la ventilación cruzada. La fachada establece una relación con el entorno a través de materiales que dialogan con la arquitectura circundante, mientras que el diseño interior organiza las áreas de trabajo en función de la interacción y la privacidad, adaptándose a diferentes usos.
La distribución de los espacios busca generar una circulación fluida y flexible, priorizando la funcionalidad sin comprometer la conexión con el entorno. La estructura está pensada para responder tanto a las condiciones climáticas locales como a las necesidades operativas de sus usuarios, enfocándose en la adaptabilidad de los espacios en un entorno laboral moderno.
Oficinas Ago redefine el entorno de trabajo mediante una disposición espacial que equilibra privacidad y colaboración. Los espacios se organizan a través de transiciones fluidas, integrando materiales y elementos que optimizan la funcionalidad sin sacrificar la identidad del lugar.
La luz natural, las texturas y la relación con el exterior generan un ambiente que favorece la productividad y el bienestar. La distribución del mobiliario y la selección de materiales responden a la necesidad de un entorno adaptable, donde la arquitectura actúa como un marco para la interacción y la eficiencia.